Estamos lejos de recuperarnos de la crisis de los semiconductores. Hemos visto lo desagradables que pueden ser los efectos en el mercado de tarjetas de video, procesadores, pero también de consolas, donde el juguete de Nintendo es el miembro más nuevo de la familia de víctimas.
Nintendo tiene la intención de aumentar la producción con el nuevo modelo Switch OLED, con la esperanza de que las existencias se recuperen lentamente y que el equilibrio de la demanda del mercado se equilibre. Desafortunadamente, las estimaciones del fabricante se basan en la expresión «la factura de la casa no coincide con la factura justa». y esto se verá reflejado en el total de unidades vendidas hasta el final del ejercicio fiscal.
En concreto, el año fiscal terminará en marzo de 2022, y para entonces Nintendo esperaba que se vendieran un total de 30 millones de Switches. Sin embargo, la pandemia y la crisis de los componentes pusieron patas arriba sus planes, y la compañía se enfrentará a una merma del 20% en el número total de consolas que producirá. Así que estamos hablando de 24 millones de unidades que el gigante intentará vender para la primavera del próximo año.
Nintendo es muy consciente de esta carencia y continúa realizando investigaciones y estimaciones para encontrar una posible solución que les permita volver a las barricadas.