Internet y las telecomunicaciones se están volviendo tan importantes que deben ser accesibles para las personitas en la luna. Y hablando de la Luna, el mes pasado, Nokia amaneció con 14,1 millones de dólares, recibidos de la NASA, para instalar la red 4G en (lo adivinaste) la Luna, hasta 2030.
El objetivo en sí era beneficioso: establecer una estación de telecomunicaciones para cualquier base posible / futura en la Luna. Lamentablemente, es muy probable que la red 4G, con sus señales, se quede atrapada en las gargantas de los astrónomos, que luchan por descifrar y estudiar las señales de radio que el Universo nos lanza como mensajes en botellas.
Emma Alexander, del departamento de astrofísica de la Universidad de Manchester, dice que «la interferencia de radiofrecuencia (RFI) es un gran dolor de cabeza para los entusiastas de la radioastronomía».
De todos modos, los radiotelescopios se enfrentaban a la interferencia de las señales telefónicas. Como si eso no fuera suficiente, una nueva fuente RFI masiva hará que el proceso de filtrado y aislamiento de ondas de radio sea aún más difícil, de modo que los telescopios puedan recibir al menos algunas de las señales de radio ya débiles del Universo.
Alexander dice que los astrónomos han estado trabajando durante mucho tiempo en estrategias similares para eliminar las RFI de los datos. Pero esto depende en gran medida de la buena voluntad de las empresas privadas. Deberían cooperar para no alterar demasiado las señales de radio estudiadas por los astrónomos.
Si no te conviene, sigue adelante
Como no puedes complacer a todos, tienes que elegir el menos malo. Elon Musk ha propuesto la instalación de observatorios orbitales, para que los astrónomos no se quejen de que los satélites Starlink dificulten el estudio de los objetos celestes.
En este caso, la solución es simplemente colocar un telescopio en el lado oculto de la luna. De esta forma, puedes continuar tu trabajo como astrónomo sin tener que preocuparte por 4G y telecomunicaciones.
Según Alexander, el estudio de las ondas de radio de baja frecuencia es vital para obtener datos importantes sobre los mecanismos fundamentales del Universo, como los que surgieron en la época del Big Bang.