El futuro funciona con pilas y lo vemos a nuestro alrededor. Desde los teléfonos inteligentes que hemos convertido en una parte integral de nuestras vidas, hasta los periféricos de las computadoras e incluso los automóviles que conducimos. Todo lo que significa tecnología, hace la transición a las baterías, pero estas no han evolucionado de forma masiva en los últimos años. Pero parece que las cosas van a cambiar con la batería estructural.
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers y el Instituto Real de Tecnología KTH de Suecia han descubierto una nueva forma de batería que abre la puerta a nuevas posibilidades. La batería estructural está diseñada específicamente para automóviles eléctricos que a menudo se construyen alrededor de las baterías que los alimentan. Con las innovaciones aportadas por los investigadores, los futuros modelos también podrían almacenar su energía en el propio cuerpo.
La batería estructural es extremadamente versátil
Para crear la batería estructural, los científicos hicieron una especie de sándwich. Pusieron una capa de material de vidrio entre un electrodo negativo y uno positivo, que envolvieron en un electrolito de polímero y dejaron curar en un horno. El resultado es una batería dura y plana que ofrece una alta conductividad y ha resistido todas las pruebas. Así, la batería estructural es diez veces mejor que otras baterías sin masa, un concepto en el que los investigadores han estado trabajando desde 2007.
La batería tiene una densidad de energía de 24 Wh/kg, que es aproximadamente el 20 por ciento de la capacidad de una batería de iones de litio comparable. Pero dado que el peso se puede reducir drásticamente, los automóviles consumirán menos energía y una menor densidad de energía conducirá a una experiencia más segura. Y con una rigidez de 25 GPa, la batería estructural puede competir con muchos materiales de construcción.
Comunicado de prensa proporcionado por la Universidad Tecnológica de Chalmers
Pero los investigadores no se detienen ahí. Quieren sustituir el papel de aluminio por un material de fibra de carbono con el que adelgazarán aún más la batería estructural. Eso podría resultar en una batería de 75 Wh/kg con una rigidez de 75 GPa, estableciendo un nuevo récord para baterías sin masa.
La innovación no se limita solo a los coches eléctricos
Además de los autos eléctricos, el equipo que estudió la batería estructural también menciona bicicletas eléctricas, satélites e incluso equipos cotidianos como una computadora portátil entre las áreas que podrían usar la nueva tecnología.
Pero quizás el uso más interesante que ven los investigadores es en la industria aeroespacial. Los aviones podrían comenzar a usar la batería estructural en combinación con paneles solares, generando así energía mientras vuelan para su uso posterior cuando sea necesario.